Entre los callejones característicos de Nápoles en la década de 1930, continúan las investigaciones y vicisitudes sentimentales de Luigi Alfredo Ricciardi, comisario creado por el escritor Maurizio de Giovanni. Atrapar a los asesinos es la obsesión de Ricciardi, aquejado por una maldición heredada de su madre: ve los fantasmas de las personas que murieron de forma violenta y escucha su último pensamiento. A este dolor se suma también el de la reciente pérdida de la niñera Rosa, reemplazada impecablemente en el cuidado de la casa por su joven sobrina Nélide. Por miedo a transmitir su sufrimiento a sus hijos, Ricciardi ha decidido renunciar al amor: el de la tímida Enrica, su vecina de casa. Manfred, un mayor alemán en una misión en Italia, corteja ahora a la chica, que corresponde íntimamente al sentimiento por Ricciardi. Con sus extraordinarias dotes intuitivas y una verdadera vocación por el trabajo, Ricciardi resuelve los casos de asesinato más difíciles, ayudado por el fiel brigadier Maione y el forense Bruno Modo, mientras el aura de misterio que le rodea le hace un hombre cortejado por mujeres: en esta segunda temporada, la sensual Livia -que desde hace tiempo intenta arañar el corazón del hombre y parece dispuesta a todo para conquistarlo- se une a la condesa Bianca Palmieri de Roccaspina, con quien Ricciardi tiene mucho que compartir. Pero se acerca el momento de tomar una decisión para el Comisario
Parece que todo lo que toca Lino Guanciale se convierte en oro: después de La Puerta Roja y L’Allieva, ahora su Comisario Ricciardi ha conquistado definitivamente al público italiano con esta segunda temporada.
Il commissario Ricciardi