“El placer de las visitas suele resultar molesto cuando transforman la sorpresa en reincidencia. Pero el comisario Montalbano, un hombre elegante y discreto, se sentó a cenar en la mesa de cientos de miles de familias italianas durante dos décadas sin que nadie pusiera mala cara.” Eso decía el diario español El País en ocasión de cumplirse los 20 años de TV del querido comisario.
Con el último episodio “El método Catalanotti”, a la vuelta de la esquina (se estrena el domingo 19/12 en Europa Europa), el artículo recordaba que el show es el más longevo y exitoso de la historia de la TV italiana.
La excusa está servida: llegando al final, mirar con amor hacia atrás y repasar algunos de los capítulos de Montalbano que más nos conmovieron. No se trata de una lista definitiva, cada fan tendrá sus favoritos. Es más bien una mezcla de logros, fechas claves y momentos importantes:
1- “El ladrón de meriendas”, primer episodio, 1999. La primera vez nunca se olvida: el debut de Montalbano tiene lugar con un caso sencillo, un contable y su amante han sido asesinados. El único testigo es su hijo. Una historia densa en la que vemos ya desde el comienzo el lado humano del Comisario. Así empezamos a quererlo.
2-“El perro de terracota”, temporada 2, 2000. Una de las mejores novelas de Andrea Camilleri es llevada a la vida en este episodio sin perder grandeza. Un negocio de armas, esqueletos en el armario y una historia violenta y apasionada: todos las piezas del rompecabezas a disposición de Luca Zingaretti.
3-“Un giro decisivo”, temporada 5, 2005. A partir de los acontecimientos de la cumbre del G8 en Génova, el episodio explora los temores de Montalbano, que incluso se plantea dejar la policía. El comisario descubre una red de tráfico de personas y está decidido a desmantelarla. El alma de Montalbano se asoma a la oscuridad total.
4-“El juego de las tres cartas”, temporada 6, 2006. Suele señalárselo como uno de los mejores episodios de toda la saga, aunque ciertamente no fue fácil crear una trama coherente. De hecho, la historia se basa en cuatro relatos diferentes. El elemento de misterio viene dado por el entrelazamiento de elementos ligados a los bajos fondos locales, especialmente a la mafia, y a historias de pasión y rencor. En este caso el punto de partida es la muerte de un capataz, aparentemente atropellado por un coche. Sin embargo, detrás del suceso parece haber un problema que se remonta a veinte años atrás. Clásico giro montalbaniano.