Inspirada en el famoso asalto a un banco en Suecia en la década del ‘70 que dio origen al concepto de “el síndrome de Estocolmo”, la película muestra cómo un ladrón interpretado por Ethan Hawke, toma rehenes dentro de un banco con el objetivo de obtener un rescate millonario y la liberación de un compañero preso. A lo largo de la trama, los rehenes desarrollan un vínculo inesperado con su captor, generando un lazo emocional que desafía la lógica y el sentido común. Con una trama que mezcla acción, humor y drama, el film no solo es el retrato de un famoso crimen, sino también una reflexión sobre las relaciones humanas. Según The Hollywood Reporter, es “una exploración tensa y divertida de un crimen famoso (...) Funcionará bien con los amantes del cine de autor y será útil para los estudiantes del comportamiento humano”.