Un hombre, una leyenda. Domenico Modugno encandiló al mundo con su voz y sus canciones se convirtieron en símbolo de la grandeza de Italia en los años sesenta y setenta. Un recorrido vital que arranca en su Polignano natal, sigue en Roma, donde llega con el sueño de convertirse en actor, hasta su consagración como 'Mr. Volare' con la legendaria canción, ganadora del Festival de San Remo en 1958, y tercera en Eurovisión el mismo año. El tema marcó un antes y un después en la vida de Modugno y en la historia de la canción melódica italiana. Autor de 230 canciones, presente en más de medio centenar de películas, producciones teatrales y series, también presentador de televisión, Modugno ganaría San Remo tres veces más. En 1984, con 57 años, sufrió ante las cámaras un ictus que le colocó al borde de la muerte. Pasaría el resto de sus días en una silla de ruedas, lo que no le impidió ser dirigente y diputado del Partido Radical entre 1987 y 1992. Murió en 1994 en la isla de Lampedusa. En el nuevo milenio Modugno sigue volando muy, pero muy alto. Tanto que su 'biopic' cosechó los mejores resultados en la historia reciente de la tele italiana, sólo empardados con los estrenos de la serie del Comisario Montalbano. El primer capítulo, emitido en horario estelar, sedujo a un 34.21% de los televidentes, cifra de vértigo que supone más diez millones de atentos espectadores. El segundo episodio, emitido al día siguiente, elevó la audiencia hasta un 38.98% de 'share', con casi 11,5 millones de espectadores atrapados por la vida y la música de Modugno. Un doble y suculento registro que marca uno de los récord de audiencia para una ficción en la cadena pública italiana en el último decenio.
El Comisario Montalbano
