Han pasado meses desde la muerte de François. Livia parece que finalmente podrá superar el difícil duelo. Salvo está en Liguria, y Livia está muy feliz de tenerlo junto a ella durante unos días. Desafortunadamente Montalbano recibe una llamada de Fazio, que le pide si puede volver de inmediato a Vigata. El caso de asesinato fue tomado por Augello, cuya investigación ha desembocado en un absurdo total, aunque no hay manera de disuadirlo a cambiarla. Apenas llegado, Salvo se entera de los detalles: una prostituta, María Castellino, murió estrangulada con el cinto de un hombre, en el minidepartamento donde trabajaba. Ella era un personaje singular: por un lado, con casi setenta años, todavía estaba en el negocio. También era tan buena, amable y generosa, que era apreciada y querida por todos y nadie en el poblado la juzgaba por su oficio. También estaba felizmente casada, y para su marido Serafino -ahora destruido por el dolor- el hecho de que fuera prostituta nunca había sido un problema. Augello está convencido de que este es el asesinato de un maníaco, un gerontófilo, y María, según él, habría muerto por accidente durante una práctica erótica extraña. Montalbano obviamente cree que la tesis de Mimi no es la correcta, pero lo deja seguir adelante. El comisario, junto con Fazio, salta sobre el caso, y descubre que desde hace tiempo María estaba asustada a causa de un cliente que evitaba encontrar. Mientras tanto, Mimi detiene a un gerontófilo joven, Mimmo Tavano, cliente de María, y está convencido de que él es el culpable. Salvo descubre que no es el asesino y consigue identificar el misterioso cliente de la Castellino: es un desequilibrado mental, de pasado trágico, obsesionado con María, pero, aunque todo parece señalarlo, tiene una coartada inexpugnable. Sin embargo, el Comisario, cavando más y más profundo, descubre en la vida y en el mundo de Maria implicaciones cada vez más ambiguas e inquietantes: tal vez no era tan querida y amada por todos, como se quería creer; su vida, donde todo parecía claro y evidente, era en realidad un misterio cada vez más denso e intrincado. Y mientras Montalbano se abre paso a través de este laberinto, un nuevo y brutal crimen parece increíblemente revivir la hipótesis descabellada de Augello. Pero Montalbano es capaz de llevar con habilidad a Mimi a la razón, para resolver el caso y dar finalmente justicia a la pobre María Castellino.
El Comisario Montalbano
