Luca es un quinceañero romano, inquieto y crecido sin padre, que inconscientemente está buscando a alguien que lo guíe. En la cabeza del joven la palabra “futuro” no tiene lugar; lo único que le importa es vivir el día a día. Bruno es un escritor de cincuenta años, sin hijos, que ha renunciado a sus ambiciones literarias para escribir por encargo biografías de personajes famosos. Para sobrevivir, también imparte lecciones a estudiantes particulares. Bruno nunca se ha sabido guiar ni siquiera a sí mismo, pero su rutina sufre una aceleración repentina cuando descubre que Luca es su hijo. La madre, a la que conoció una noche en un teatro para luego perderla de vista, está a punto de marcharse durante seis meses a África y le pide que se ocupe del muchacho durante este periodo: una tarea nada fácil, teniendo en cuenta que el joven es un desastre en el colegio y está empezando a flirtear con la criminalidad. El alumno rebelde e introvertido y el profesor melancólico se ven forzados a una convivencia que desvela a cada cual la vida del otro...
El Comisario Montalbano
