Crónica del encuentro entre dos mundos antagónicos: el de Georges (Duquenne), un hombre con Síndrome de Down, y el de Harry, un ejecutivo (Daniel Auteuil). Harry, que se nutre única y exclusivamente de la artificialidad del pensamiento positivo, no se imagina cuánto puede aprender de Georges. El octavo día, ése que no figura en ningún calendario, representa el choque entre el orden y la anarquía, la razón y la locura… Auteuil y Duquenne compartieron el premio al mejor actor en el Festival de Cannes y la película fue nominada en EE.UU. al Globo de Oro al mejor film de habla no inglesa.